martes, 22 de diciembre de 2015

Entrevista a Luis del Mazo, fundador de la empresa CALMA


Hace un tiempo se puso en contacto conmigo Borja Pérez, al principio su nombre me era desconocido hasta que se presento, Borja es sobrino de Luis del Mazo, fundador de la empresa CALMA,  y por una serie de circustancias me ofreció una entrevista con su tio Luis. Rapidamente acepte.
Para los ajenos al tema y los más jovenes, CALMA, fue una empresa que surgió en los años 80, sus creadores Luis del Mazo y Carlos Arenal estuvieron durante una década al frente de una de las mejores marcas de material deportivo de escalada, diseñaron los conocidísimos friends “amigos del Galayar”, piolets, pies de gato, mochilas, chapas para escalada, y otros muchos artilugios made in spain. Organizaron algunas de las primeras competiciones nacionales de escalada y gozaban en aquella época de una fama bien merecida a base de mucho esfuerzo y dedicación.

A continuación la entrevista.

En los años 80 justo cuando la fiebre del Rotpunkt empieza a extenderse por todo Europa surge CALMA. ¿Cómo fueron los inicios y de donde surgió la idea de crear este proyecto?

(Luis del Mazo). Los inicios de Calma a principios de los 80 se forjaron en unas vacaciones al Pirineo producto de múltiples conversaciones a lo largo de todos los días que duraron aquellas.
Así surgió la idea, y en pocos meses estábamos trabajando en los primeros proyectos.

Carlos Arenal planteaba su proyecto de “fisurero de expansión por levas”, y yo la posible incorporación de una suela de “goma cocida” a una bota de escalada del tipo pie de gato.
No hicimos un plan empresarial con unos objetivos; no sabíamos nada de todo eso. Éramos escaladores, estudiantes de formación profesional, lo que nos proporcionaba ciertas habilidades técnicas y con la audacia, la ilusión y la juventud; completamos la cuadratura del círculo necesaria para echar a andar.

Fuiste escalador desde muy joven. ¿Un chaval de aquella época donde pasaba los fines de semana escalando? ¿Cómo conociste a Carlos?

(Luis del Mazo).Comenzamos a escalar cada cual en su grupo sin estar relacionados, yo tenía 16 años y el terreno de juego habitual, La Pedriza de Manzanares.
Luego resultó que por amigos comunes coincidimos, (con Carlos Arenal )  aunque no escalábamos juntos casi nunca,  también estudiábamos en la misma escuela y no lo sabíamos ninguno de los dos.
Imagínate, con lo grande que es Madrid.

En aquella época se empezaba a abrir vías modernas, en libre, y se habilitaban nuevas escuelas de escalada por doquier. En Madrid y cercanías surgió Patones, Los Alcores, Torrelodones, La Cabrera, Galayos, Contreras etc.
En la época estival empezábamos a aprovechar para hacer salidas a zonas más lejanas. Mi primer verano de vacaciones en montaña fue en Pirineos.
Aneto, Monte Perdido, Cauteret. En un R8 cuatro amigos y el padre de uno de ellos. 16 añitos.

Cuentanos algunas de tus mejores escaladas en territorio español y que lugares fuera de España frecuentabais más a menudo.
(Luis del Mazo).Las escaladas en España son muchas y variadas, en roca, hielo y mixto; pero de una que guardo un gran recuerdo es la Oeste del Naranjo. La hice dos veces, una de ellas con Carlos.
Cuando empezamos a salir fuera, básicamente se limitaba a los Alpes aunque visitamos Austria, Suiza, Alemania, Inglaterra etc.
De las actividades en Alpes, la que me dejó un recuerdo más intenso fue la vía directa a L´Aiguille du Plan. Increíble.  Y una de las que nunca hice , ni haré, La Integral de Peuterey. 
Un pedazo de supervía.

Colección Luis del Mazo.

Colección Luis del Mazo.

Colección Luis del Mazo.


CALMA creo varios productos pero se le conoce particularmente por desarrollar los friends conocidos como “ Amigos del Galayar”  ¿ Cual fue el campo de pruebas de estos pequeños artilugios mecánicos?¿Eran un producto que se hacia artesanalmente en un pequeño taller o se hacian por encargo a una empresa con más medios mecánicos?
(Luis del Mazo). Comenzamos los primeros palos de ciego en un taller propiedad de un hermano de Carlos, utilizando sus herramientas y todo lo demás.

Después de meses limando, cortando, fresando, moleteando, analizando y un largo etcétera. Nos fuimos a La Pedriza con nuestros aparatitos, unas cuerdas y sacos terreros para lanzarlos desde lo alto de un peñasco y retenerlos asegurados en fisuras auténticas.
Así nos fuimos familiarizando con el diseño de Ray Jardine para Wild Country, y lo pulimos (Carlos) en materiales, modificaciones y durabilidad.
Entonces iniciamos pruebas en laboratorio, en Construcciones Aeronauticas CASA (hoy Airbus).
Posteriormente en la Escuela de Ingenieros Técnicos de Madrid.
Aquí ya teníamos garantía de resistencia superior al original de Wild Country, pero efectivamente nos faltaba el reconocimiento de UIAA o similar.

Friend del nº 2 con cinta cosida.

Friend del nº 3 con cinta anudada.

Microfriend Calma del nº 1. De 3 levas accionadas por cables de acero.

Microfriend Calma del nº 0, los colores identificaban los tamaños.

Detalle del vástago realizado en cable de acero.


Uno de los mayores expertos en material y seguridad del mundo el aleman Pit Schubert, se quedo sorprendido de la resistencia que alcanzaban los empotradores. ¿Cuál fue el secreto de este éxito?¿Se utilizaba alguna aleación de aluminio especial para su fabricación?
(Luis del Mazo). Se nos presentó la oportunidad de testearlos a través de un amigo alemán con Pitt Schubert, el cual llevó a cabo las pruebas en su país. Ese certificado lo conserva Carlos.
Para entonces ya habíamos montado nuestro propio taller para fabricar los Amigos del Galayar, algunos trabajos nos los hacían fuera, como el troquelado de las levas. Todo lo demás, se hacía en Calma.
El aluminio lo importábamos de USA, y era de una aleación de uso aeroespacial. Un pastón. Todo lo demás era material español.
Los útiles y herramientas todas de diseño propio y fabricadas a mano, a base de torno, fresadora, lima y mucho trabajo.

¿Porqué el nombre de “amigos del Galayar”?
(Luis del Mazo).El nombre se lo puso Carlos, creo recordar que porque allí (en Galayos)fue donde conoció los Friends, y desde luego era un sitio perfecto para usarlos.

Friend del nº 4 y vástago rígido.

Detalle del tirador y sus 4 levas accionadas por cable de nylon.


CALMA fue una empresa que se dio a conocer por sus friends pero tambien fueron revolucionarios los pies de gato ¿Cómo surge esta idea?
(Luis del Mazo). El origen de los pies de gato Calma fue como te comentaba al principio, pero el descubrimiento de la goma cocida vino por unos escaladores de cierto barrio de Madrid, que reparaban sus gatos en cierto zapatero de Pueblo Nuevo (barrio al este de la ciudad de Madrid).
Aquella goma la utilizaba aquél señor para poner tacones a los zapatos comunes. Yo sentí curiosidad por el tema, y comenzó el lío.
Primero empecé por diseñar un útil electrificado para intentar recauchutar una bota; basándome en el método de reparación de neumáticos de la época.
Aquel engendro lo pude probar escalando, y me animé más aún.
Lo siguiente fue comprar unas botas San Marco en Chamonix, que me sirvieron de modelo para hacer patrones y fabricar (totalmente a mano) el primer prototipo de pie de gato.
Aquél se llamó Adherencia.
Se comenzó a vender en tiendas por Madrid, Cantabria, Valencia, Navarra etc.
Las pruebas te iban llevando a modificaciones un día tras otro, así conocí a un zapatero artesano (remendón) que logré ilusionar y se prestó a trabajar en mis ideas; en poco tiempo montábamos una fábrica de calzado de donde salió Adherencia Precisión, Lince I, Lince II, bailarinas, prototipos para Cerro Torre, y muchas más cosas.
Todo, todo fabricado en nuestra empresa, diseños, patrones, troquelados, montado y distribución.

Pie de gato Calma, modelo Adherencia.
Colección Luis del Mazo.

Pie de gato Calma, modelo Lince I.
Colección Luis del Mazo.


En aquellos años no había medios como ahora para conseguir la goma necesaria para hacer un pie de gato ¿De dónde conseguías la goma para este proyecto?
(Luis del Mazo). La goma era la madre del cordero. Primero la compraba en un almacén de reciclado de neumáticos al noreste de Madrid, y más tarde en otro distinto al Sur de Madrid.
La goma provenía de neumáticos de avión que se reciclaba de una manera manual, y la elección de la goma la hacía yo personalmente de entre montañas de trozos de neumáticos que apilaban en un patio del susodicho almacén.
Como puedes observar, nada técnico. Todo dependía del tacto, flexibilidad, dureza, y otros parámetros que si bien no puedo documentar más allá de lo dicho; era evidente que me funcionaban casi a la perfección. Prácticamente todo el que escalaba con nuestra suela, nos terminaba felicitando.
Con nuestras primeras botas vendidas en tienda, ofrecíamos la posibilidad de añadir suelas de recambio en el lote.
Craso error.

Un tendero con poca vista y muchas ansias, facilitó esas suelas a Boreal, y yo creo que no gestionaron adecuadamente el asunto, porque cedimos algo que era nuestro al resto del mundo, sin sacar aprovechamiento pleno del tema.

Algunos de los mejores escaladores de la época como Fernando Cobo que hizo la ruta Maestri al cerro Torre y abrió varias vias en la Visera de Riglos,  Txavo Vales que escalo por casi todo el continente americano o Javier Orive que abrió junto a Jesús Gálvez una difícil ruta en el Monte Kenia y otros muchos que no enumero por razones de espacio, llevaban vuestro material. ¿Era la mejor publicidad para la marca o el material lo utilizaban para testarlo y sacar conclusiones?
(Luis del Mazo). En cuanto a los escaladores que utilizaban nuestros fabricados, he de decir, que de cierta manera nos inventamos los asesores técnicos, así incorporamos al equipo a Tino (Tino Núñez ), Carlos Ruiz(Snoopy), Gaspar Muñoz y un largo etcétera, algunos por lo que sabían, otros por lo que sacaban, otros porque no tenían nada mejor que hacer, y otros porque se lo pedíamos nosotros u otros en nuestro nombre y nos ayudaban también. Ese fue el caso de Txavo Vales, que programamos un reportaje fotográfico con Darío de Desnivel en Patones, Via Maracaibo y La Pedriza, Via Pabellón de la Verdetroncha. Una gozada ver evolucionar a aquél chico en pasos de 7a/7b en adherencia y 8b/8c en caliza.

Manolo Martínez  “el Musgaño” fue un escalador potente de la época, libero la pared norte del Torreón de los Galayos, abrió una nueva ruta de hielo en les Droites, pero en 1981 llega la fatalidad,  un alud cuando escalaba junto con Marisa Montes  en el couloir  Cordier de la Aiguille Verte, en Alpes,  se los llevo.  Creo que teníais una buena amistad. ¿Cómo afecto este acontecimiento en las mentes de los jóvenes escaladores de la época?

(Luis del Mazo). La desaparición de Manolo el musgaño fue un duro golpe para los allegados, y para el progreso de la escalada moderna, sin duda de no haber fallecido, habría aportado avances con carácter propio. Tengo la imagen en el recuerdo dando un paso en una vía de La Cabrera, Metamorfosis.

En aquellos años 80 había un jovencísimo escalador  madrileño que realizo  interesantes escaladas en Colorado, Utah, Torreón de los Galayos y Naranjo de Bulnes, abriendo hasta 7 vías de dificultad en esta pared, este escalador se convertiría en uno de los mejores estudiosos en equipamientos de seguridad y resistencia de materiales, Tino Núñez. ¿Qué recuerdos tienes de él? ¿Participó en el control de calidad de vuestros productos?

(Luis del Mazo). Tino Núñez colaboró con Calma en muchos aspectos, pero en aquella época recuerdo que se centraba mucho en fijaciones del tipo Spit, Parabolt, etc.
Después creció muchísimo como profesional, y creo que difícilmente se podrá encontrar a alguien en España, que controle tanto como él de material de montaña de todo tipo.

Y después de los friends y de los pies de gato, empezasteis con la producción de toda una linea de productos como piolets, excéntricos, placas de seguro. ¿Cómo dabais abasto a toda esta demanda? ¿Cuántos trabajadores tenía el taller?
(Luis del Mazo). Efectivamente, a medida que se iban produciendo los Amigos del Galayar, en sus distintos tamaños; primero se fabricaron los números 1,2 y 3. Más adelante se hicieron tallas intermedias. 2 ½,3 ½ y 1 ½; también vino el nº 4 con levas más aligeradas. También se diseñaron fisureros hexagonales de fundición, un descensor en 8 con sistema antibloqueo y un recuperador de Friends para los que caminaban dentro de las fisuras alejándose de nuestro alcance.
También empezamos a construir piolets tipo Terrordactyl de tracción, basándonos en Peck, Simond Chacal, Humminbird con hojas recambiables y pala y martillo también recambiables.
Estaban construidos por embutición en frío. Una pasada de solidez.
Lo más increíble resultaba ser el engomado del tubo de aluminio que servía de mango al piolet. Construimos un útil de aluminio partido en dos mitades, electrificado con resistencias eléctricas; y bajo la presión de una prensa hidráulica, conseguíamos forrar el piolet. Lo peor del asunto, era un producto químico que utilizábamos para limpiar la superficie del aluminio, y después otro que otorgaba la posibilidad de desmoldear sin dificultad. Aquello nos dejaba viendo pajaritos largos ratos, sentados a la puerta de nuestro taller.
Después incorporamos un nuevo colaborador que estaba especializado en mochilas. Vicente Biosca. Con él desarrollamos un buen ramillete de modelos para diferentes usos. Esquí, Treking, Escalada ligera, Alta Montaña, Bolsas de viaje, etc.
Todo ello con materiales excepcionales, acabados super robustos y con innovaciones que tan solo aplicaban marcas del más alto nivel.
Desarrollamos algún elemento de seguridad para el cuerpo de bomberos de Madrid, con la colaboración del amigo Paco Pavón. Todavía hoy en día se utiliza el cinturón/arnés que presentamos a aquellos bomberos.
Chapas Calma que nos ayudó a construir Tino Núñez.
En todo este montaje nos reunimos 21 personas dependientes directos de la nómina de Calma, además de los externos. Distribuidores como Amadablam, que nos consiguió contratos con Clog, Wolfang Stephinger, que nos introdujo en Alemania, Austria, Holanda y USA, Luis Fraga, que nos proporcionó la relación comercial en Japón a través de Zero Point, además de los comerciales en España que nos llevaron hasta Euskadi, Cantabria, Cataluña, Valencia y Galicia.
Asesores técnicos, de los que ya hablé anteriormente, como Snoopy, y un buen ramillete de incondicionales como Julio Pérez, Rubén Prendes, Plácido Chacón y otros muchos que me dejo pero que siempre estuvieron aportando y apoyando en aquella aventura.

Piolet tracción Calma.
Colección Luis del Mazo.


Hubo un momento en el que incluso organizasteis competiciones nacionales de escalada como el Campeonato Nacional de Escalada de Panticosa  ( Huesca ). ¿Cómo se organiza un evento de este estilo?
(Luis del Mazo).Con toda esta gente, bullían las ideas y una de ellas se plasmó en la primera competición nacional de escalada en roca. El escenario lo ubicamos en Panticosa.
Lo organizó Tino con la colaboración de la asociación de guías de Biescas, (grandes chicos), se presentó lo más granado de Cataluña, que fueron quienes ganaron lógicamente.
Reservamos el hotel del Balneario para los participantes y nos alojamos, comimos y disfrutamos de escaladas en roca, casi imposibles.
Posteriormente se organizó la competición de Patones.

Colección Luis del Mazo.

Colección Luis del Mazo.

Colección Luis del Mazo.

Colección Luis del Mazo.


Y despues de varios años de progreso y de I+D como se diria ahora. Todo se acaba ¿Cual fue la causa?

(Luis del Mazo).Con toda esta actividad febril, había algo que no teníamos.(lo dije al principio), espíritu empresarial,  plan de viabilidad y proyección de futuro. Y como dice el dicho, morimos de éxito. La gestión no era lo nuestro y yo empecé a perder la confianza en nuestras fuerzas para continuar. Nos marcamos un plazo de tiempo, y transcurrido este, le cedí mi parte de la empresa a Carlos por 1 peseta.
Luis del Mazo y Carlos Arenal celebrando los 30 años de Calma.
Colección Luis del Mazo.
 

José Carlos Arenal en los años 90 fundó CLIMBER UP, pequeña empresa de resolados de gatos y reparación de friends. ¿Te uniste al proyecto de CLIMBER o ya habías tomado un rumbo diferente en tu vida?

(Luis del Mazo). Carlos creía tener recorrido. Y así fue. Años más tarde transformó la empresa a sus medios y objetivos, y ahí está como un auténtico campeón.
Desde aquí mi reconocimiento a todos los que colaboraron, especialmente a Carlos Arenal. Climber Up.

 
Firmado.: Luis del Mazo Tortosa.