Mallos de Aliana. Vía Begoña, 25 metros, 6b y Vía original A1. Vadiello. Huesca.

La escalada de los Mallos de Aliana se remonta al año 1952, cuando un grupo de escaladores de Peña Guara encabezados por J y T. Nogues, J. Casas, E. Pera y E. Cabrero escalaron el mallo norte. Poco después y en el mismo año, J y T. Nogues, E. Pera, Oltra y E. Cabrero escalaran el segundo monolito.

Los Mallos de Aliana se han conocido desde la antigüedad por los escaladores de Peña Guara con el nombre de los Pepes, aunque su verdadero topónimo son los Mallos de Aliana. El conjunto de los mallos esta constituido por dos moles pétreas de roca conglomerada con forma de torreón, que vistas desde las crestas de los Pepes parecen dos torres infranqueables, pero que vistas por la parte de detrás ofrecen puntos de flaqueza por donde es posible su ascensión.

En este caso, la escalada la realizamos sobre el mallo mas al norte, también conocido como Pepe I. El mallo presenta dos vías, La primera es la Vía Original, esta sin equipar, su escalada se debe realizar en A1, con clavos y alguna pitonisa. En la parte superior encontraremos una reunión para rapelar. 

A la izquierda de la vía original se encuentra la vía Begoña de 25 metros y grado 6b. Roca en general de buena calidad sobre conglomerado con agarres y apoyos pequeños. Vía con parabolt de métrica 10 mm y reunión de anillas para rapelar. Desde la reunión si subimos andando, llegaremos a la cima del Mallo.

Sin embargo, la escalada no acaba aquí, y si queremos terminar subiendo al torreón que se separa del mallo deberemos hacer un esfuerzo extra. Supuestamente esta torre pétrea se escalaba haciendo un rapel hasta el collado que separa el macizo del Mallo y, a continuación se acometía la escalada del torreón propiamente dicho, por un supuesto largo de V grado sin equipar y roca algo mediocre.

Material: 13 cintas express y cuerda de 60 metros.

Época de escalada: Los Mallos tienen limitación de escalada desde el 1 de diciembre hasta el 30 de julio. Periodo en el cual no se puede escalar.

Aproximación: Desde Santa Eulalia la Mayor, subiremos hasta el Torreón de Santa Eulalia, aquí comienza el camino que sube a Cuello Bail, camino con tramos en mal estado que nos obligara a llevar un vehículo todo camino. Este camino esta cortado por una barrera, estacionaremos antes de llegar a la barrera, en un aparcamiento habilitado por la dirección del Parque de Guara. Seguiremos por el camino en sentido ascendente hasta una curva con un cartel indicador de la Matosa y la correspondiente limitación de fechas, seguiremos este sendero hasta la base de la pared. 40 minutos.

Los mallos vistos desde su aproximación por las crestas de los Pepes.

Los mallos desde su cara posterior, aproximación descrita en el texto.

    

Pandemia. 230 metros. 6c (6a oblig). Mallo cuchillo. Riglos.

 Los Mallos de Riglos cuentan con un gran numero de vías en sus tapias y aunque hasta hace poco parecía que sus paredes ya no daban mas de sí, en este ultimo año han aparecido gratamente tres nuevas vías en sus muros, es el caso de la vía Espolon Picapiedres, la Tocayos y la que nos ocupa en este lugar, la Pandemia. Nacida en pleno año de pandemia será recordatorio de como un virus paralizo el mundo en el 2020.

Sus autores son Arturo Santolaria, Eduardo Salinero y Toño Ubieto. Vía que sorprende por ser un itinerario directo, nada rebuscado, con buena roca en general, grado asequible y no obligado, lo que seguramente la convertirá en una vía muy repetida en los próximos años. Además el tacto de la roca es muy bueno ya que al ser una vía de reciente apertura no esta tan "sobada" como otras mas frecuentadas de los Mallos .

La Pandemia se compone de 230 metros repartidos en 6 largos, y un grado obligado de 6a, grado máximo reseñado de 6c, algo justo. Excepto el segundo largo que es algo tumbado y un poco roto en la llegada a la reunión, el resto de la vía presenta buena roca, con panzas atléticas típicas de Riglos, donde deberemos utilizar un buen surtido de repertorios gestuales para encadenar los largos. Equipamiento con parabolt de métrica 10 mm y reuniones de anillas para rapelar. 

Por su orientación, tendremos sol por las mañanas.

Material: 15 cintas express mas reuniones, cuerdas dobles o simple de 80 metros si queremos rapelar aunque ira justa.

Aproximación: Desde el aparcamiento de Riglos nos dirigimos por el sendero que asciende a la base de los mallos, El mallo Cuchillo se encuentra a la izquierda del mallo Frechin. La linea de paraboles nuevos y brillantes nos indican el comienzo de la vía.

Descenso: Desde la cima del mallo Cuchillo, bajaremos por un pasamanos de sirga hacia la canal que nos separa del mallo de enfrente. Aquí encontraremos un rapel de unos 20 metros, que termina en la base de la canal, entre los dos mallos. Otro rapel de 35 metros nos deja en la Canal de la Rosaleda, destreparemos un poco por la canal en busca de una carrasca con un cordino y una sirga a nuestra derecha, según destrepamos, este pasamanos nos lleva a la cara del mallo por donde hemos subido la vía. No confundirnos con otro pasamanos que hay a la izquierda y que pertenece al mallo Frechin. Al final del pasamanos otro rapel de 40 metros nos deja en la repisa común con la vía, a continuación dos rapeles mas de 40 metros, uno de ellos muy justo con cuerda de 80 metros, nos dejan en la base de la pared.  

Pared D´os Güeis, Castillo de Loarre. Huesca.

 La pared D´os Güeis se encuentra en las cercanías del castillo de Loarre y se accede por el camino conocido como del "quejicar", camino que une el castillo con la población de Marcuello.

La pared es bien visible durante la aproximación al castillo, tiene una altura de unos 90 metros y en ella podemos encontrar dos vías de 60 metros cada una. La primera, Irati, de 60 metros y un grado máximo de 6a, se puede hacer en dos largos, aunque la reunión intermedia no tiene anillas ya que no es recomendable rapelar. La segunda vía se llama El reino de los cielos de 60 metros y V+, con reunión intermedia de anillas para rapelar. En general roca de buena calidad, donde se alternan pasos verticales con zonas mas tumbadas y fáciles, haciendo la escalada fácil y disfrutona.

Material: 10 cintas express.

Orientación: Sol casi todo el día. Recomendable para todo el año excepto verano.

Aproximación: Desde la carretera que sube al castillo de Loarre, un kilometro antes de llegar al parking y en una curva algo cerrada, aparece a nuestra izquierda una pista forestal en buen estado, cogeremos esta pista y enseguida llegaremos a un paso canadiense para el ganado, un poco mas adelante encontraremos la senda de subida a nuestra derecha y un pequeño espacio para aparcar el vehículo. Mas o menos 1 kilometro desde la carretera.

Subiremos por el sendero indicado, en dirección al corral D´os Güeis durante 25 minutos, a continuación, estaremos atentos a nuestra izquierda a un sendero poco marcado que se adentra entre los pinos y nos lleva a la parte superior de la pared. Aquí tenemos dos opciones para llegar a la base de la pared: la primera es  rapelar por la vía el Reino de los cielos, en dos largos y comenzar a escalar o bajar por un sendero que desciende paralelo a un pequeño barranco que nos separa de la pared, bajaremos por el sendero hasta localizar un sendero hacia la derecha que se dirige hasta la base de la pared y cruza el barranco por su parte mas cómoda.

Descenso: Una vez terminada la escalada, desde la cima volver por el camino de acceso.

Tinariwen. 310 metros. 6a (V+ oblig). Pared de la Tubería. Balneario de Panticosa.

 En los últimos años en el Balneario de Panticosa se han abierto muchas vías de varios largos, con un grado fácil y un equipamiento cómodo que nos permiten disfrutar de una escalada con unas magnificas vistas sin la exposición que presentan otras paredes vecinas mucho mas comprometidas.

La pared de la Tubería, como su nombre indica esta situada al norte del Balneario de Panticosa, desde donde es perfectamente visible el tubo que recorre toda su vertiente. En esta pared encontraremos 3 buenas vías de grado confort como son: Pa ti es la vía, Roca por un tubo y la Tubular Bells, las 3 de los componentes de Sendero Limite. Otra vía que surca la pared pero mucho mas comprometida es la Tinariwen de Victor Olaya y Luichy en el 2017.

La vía Tinariwen tiene 310 metros repartidos en 7 largos y un grado máximo de 6a. Vía semiequipada con algún parabolt y reuniones montadas excepto en los dos primeros largos que las deberemos reforzar y las reuniones penúltima y ultima que se montaran en un árbol. Seguros alejados y algún paso expuesto.

En general roca de buena calidad con algún largo de transición y roca de peor calidad. Recomendable llevar una buena reseña para seguir bien el recorrido de la vía.

Equipamiento con parabolt de métrica 10 mm.

Material: 14 cintas express y un juego de friends hasta el numero 3. En algunas reseñas te recomiendan hasta el numero 4.

Aproximación: Desde el Balneario de Panticosa, coger detrás del refugio de Piedra la Gr 11 que sube a Bachimaña, enseguida cruzaremos un mirador y la senda se bifurca en dos, cogeremos el ramal de la derecha que nos conduce a un puente que cruza el barranco de Caldares, a continuación otra bifurcación que indica Bachimaña por la senda de los Machos nos lleva directamente hasta la parte baja del tubo del agua que cruzaremos en dos ocasiones. Seguiremos la senda dirección a la base de la pared, senda que finalmente se convierte en una glera de piedra suelta. 

La vía se encuentra unos 10 metros a la derecha de la conocida Pa ti es la vía. El primer parabolt se encuentra bastante alto. De 45 minutos a una hora.

Descenso: Desde la cima de la pared tomaremos una senda a izquierdas, primero por terreno llano, y a continuación comenzaremos el descenso por sendero bien definido hasta las proximidades de la balsa de Lumiacha, donde continuaremos la bajada por la senda que hemos utilizado para subir. Sobre 1 hora y media.

El Huevo de San Cosme. 100 metros. V- / A2+. Vadiello. Huesca.

 Vadiello es una extensa escuela de escalada conocida principalmente por sus sectores de deportiva. Sin embargo entre sus grandiosos Mallos se esconden vías de escalada clásica que fueron los orígenes de la escalada en esta zona del Parque de Guara. Destacan por su altura los Mallos de Lazas con su Vía Dimer  y el mallo de San Jorge con sus vías Obsesión Permanente y el Espolón Picazo-Parcerisas, con mas de 300 metros de altura. Bajo la sombra de estos Mallos destacan otros de menor altura pero no menos interesantes como son El Puro, La Mitra y El Huevo de San Cosme, los tres forman una trilogía de escalada obligada si queremos saborear un tipo de escalada añeja que se remonta nada menos que a los años 50 del siglo pasado. El primer mallo conquistado fue la Mitra en el año 1950, seguido del Huevo de San Cosme en el 51 y posteriormente el Puro en el 53. 

La escalada de El Huevo de San Cosme se remonta al día 23 de abril del año 1951 cuando dos intrépidos escaladores J. Casas y E. Cabrero deciden embarcarse en una gran aventura de mas de 30 horas, ataviados con ropa de la época y una gran variedad de clavos, pitonisas, mosquetones y algún buril, como indica la reseña original. 

La idea de sus aperturistas, era escalar todo lo que se pudiera en libre, pero enseguida se interpuso ante ellos un muro de mas de 40 metros verticales que se tuvo que escalar íntegramente en artificial. A golpe de buril se realizaron a mano todos y cada uno de los orificios que en la actualidad permanecen en la pared a una distancia de unos 80 centímetros entre si. Estos orificios, con un diámetro del tamaño de un mango de escoba eran necesarios para poder meter en su interior, una cuña de madera acompañada de su respectiva pitonisa y así poder progresar con los estribos. En la actualidad este estilo de escalada se consideraría poco ético y con un gran impacto sobre la roca pero en aquella época era algo habitual.  

A día de hoy la escalada del Mallo no difiere mucho de como se realizaba en la antigüedad. Los orificios burilados en la pared permanecen algo mas erosionados y un buen numero de spits han ido apareciendo en la vía a lo largo de los años, introducidos a golpe de "espitador" por cordadas que en algún momento se han visto en alguna situación complicada.

El primer largo, 30 metros. Comienza con un muro de IV+ seguido de una travesía a derechas hasta alcanzar la primera reunión compuesta de un clavo y 1 spit. 

Segundo largo de 20 metros. Encontraremos algún clavo y algún spit sin chapa. Se ven emplazamientos antiguos de clavos, así que un buen surtido de clavos nos ayudaran. El resto del largo se deberá escalar como en la antigüedad, llevando pequeñas falcas de madera y pitonisas para emplazar en los antiguos orificios burilados a mano, el tamaño de los agujeros es mas o menos el tamaño de un mago de escoba, aunque son bastante irregulares.

Tercer largo de 25 metros, también verticales y con la misma tónica, encontraremos algún clavo, algún spit y los orificios burilados en la roca mencionados anteriormente. Llegando al desplome final algún friend pequeño nos podrá asegurar el paso. 

Cuarto largo de 25 metros con un pequeño murito de 3 metros de V-, el resto es andar hasta la cima.

Descenso: En tres rapeles indicados en la reseña con cuerdas de 60 metros.

Material: Clavos variados, estribos y algún friend hasta el 0,75. Para la progresión en artificial serán también necesarios tacos de madera y pitonisas, llevar un mínimo de 40, teniendo en cuenta que si no se recuperan se deberá poner otro nuevo en cada agujero.

Orientación: Sol al mediodía.

Época: Permitido escalar del 1 de agosto al 30 de noviembre.

Aproximación: Desde el aparcamiento de la presa de Vadiello, atravesaremos la presa y nos dirigiremos hacia la ermita de San Cosme, primero por camino y luego por sendero. Dejaremos la ermita a nuestra izquierda y continuaremos por el camino de la derecha, pasaremos por la fuente santa donde podemos coger agua. Seguiremos el camino en sentido ascendente hasta encontrar el desvío por senda que indica el Huevo de San Cosme y la normativa de escalada. Al llegar al Huevo deberemos buscar la mejor subida posible entre la vegetación hasta la base de la pared y el comienzo de la vía, junto a unos bloques de piedra sueltos. No hay sendero en esta ultima parte. El regreso por el mismo recorrido. 1 hora y media.  

Reseña original de la escalada de 1951.
Archivo Peña Guara.

Cosmos 1402. 340 metros. 6a+ ( V oblig). Pared del Pessó. Congosto de Collegats.

 El congosto de Collegats junto con el congosto de Terradets son dos de los desfiladeros más importantes del Noguera Pallaresa. En el caso del congosto de Collegats, sus espectaculares paisajes y la altura de sus paredes dan para un buen número de vías de escalada en su entorno. Con una formación geológica muy particular, en las paredes del congosto encontraremos una roca de tipo conglomerado de buena calidad y compacta alternándose con placas de roca caliza mucho más técnica. 

La vía Cosmos 1402 tiene 340 metros repartidos en 10 largos y un grado máximo de 6a+, V obligado. El comienzo de la vía es bastante curioso y comienza subidos a un pequeño monolito que se conecta con la pared principal a través de una losa plana. 

El primer largo es en travesía con canto pequeño y algo patinoso. A partir de aquí los largos son verticales con reuniones montadas casi siempre en feixas. Roca en general buena con largos bonitos y aéreos. La dificultad máxima la encontramos en los largos segundo y sexto con grados algo justos, pero es lo que marcan las reseñas. En el quinto largo falta un clavo al comienzo, quedando un tramo muy expuesto y difícil de proteger. Por su orientación, le da el sol por las mañanas, tendremos sombra a partir de las 3 de la tarde. 

Material: 2 cuerdas de 60 metros, 10 cintas, algunas largas y algún friend.

Aproximación: Situados en el Congosto y con la pared enfrente, buscaremos un pequeño parking situado en el arcén de la carretera. Cerca del parking sale un sendero en sentido ascendente hasta la base de la pared. 15 minutos.

Descenso: Una vez en la cima buscaremos el sendero de bajada hacia nuestra izquierda que comunica con la ferrata equipada de bajada. Descenso rápido gracias a las cadenas y tramos equipados de la ferrata. A continuación, cogemos el sendero que pasa por las torres de alta tensión y desciende hacia la carretera.