domingo, 27 de octubre de 2019

Dólmenes y Torcal de Antequera. Malaga.

Los dólmenes de Menga y Viera y el Tholos del Romeral en Antequera son los representantes de mayor envergadura del arte megalítico en la Península ibérica.
Situados en las inmediaciones de Antequera, los dólmenes de Menga y Viera se encuentran en el interior del recinto del Parque cultural, mientras que el tholos del Romeral se encuentra a unos 2 kilómetros. 
Destaca en el horizonte la silueta siempre presente de la peña de los enamorados.
La visita se puede hacer en una mañana tranquilamente, teniendo en cuenta que deberemos pasar por el centro de interpretación para sacar la entrada gratuita y poder acceder a los megalitos, también podremos solicitar visita guiada.

El Torcal de Antequera se encuentra a unos 15 kilómetros del núcleo urbano de Antequera, paraje natural declarado Patrimonio Mundial. Destaca el impresionante paisaje kárstico, modelado durante miles de años dando lugar a formas caprichosas como el "tornillo" del Torcal. En las proximidades se encuentra la cueva de El Toro, lugar de habitación en época neolítica, sus habitantes posiblemente fueron los creadores de los dólmenes de Menga y Viera.

La descripción de los dólmenes se ha obtenido de la pagina web 

El Dolmen de Menga se levantó hace unos seis mil años. Es un enorme sepulcro de galería en el que ya se intuye un corredor de acceso delimitado por diez enormes losas, cinco a cada lado, aunque en origen posiblemente fueron siete por lateral, que desemboca en la cámara sepulcral propiamente dicha, formada a su vez por dos paredes de siete monolitos cada una y uno en la cabecera. Todo ello está cubierto con cinco losas sujetas por tres pilares de base cuadrada, destaca la última cobija de la cubierta que está calibrada en más de 180 toneladas.
A escasos metros del Dolmen de Menga se levanta el Dolmen de Viera, de similares características morfológicas, constructivas y cronológicas, pero de un tamaño considerablemente menor.
El Dolmen de Viera se trata de un sepulcro de corredor, el pasillo y la cámara funeraria están perfectamente diferenciadas y separadas por una losa horadada, similar a las losas de separación de las necrópolis de Millares y de los dólmenes sevillanos del Gandul. Todo el conjunto, al igual que en Menga, se cubre con un túmulo.
El Dolmen de El Romeral es una edificación más reciente que presenta algunas novedades, se trata de un dólmen de tipo "Tholos" con corredor, en el que se pueden distinguir dos partes claramente diferenciadas.
En primer lugar, un largo corredor de acceso; a continuación se encuentra la cámara sepulcral o "Tholos" resuelta mediante la construcción de una falsa bóveda por aproximación de hileras. El paso del corredor a la cámara sepulcral se hace mediante una puerta adintelada. Por último, nos encontramos con una segunda cámara, más pequeña. Su destino sería presentar ofrendas.
En el Dolmen de El Romeral destaca la gran losa del suelo, a modo de altar, bajo la cual se encontró parte del ajuar de este dolmen. La novedad en el aspecto constructivo reside en la utilización de aparejo pequeño para realizar el corredor y la falsa bóveda. Será por tanto en la cubrición donde se utilicen las grandes piedras.
Dolmen de Menga.

Orientación del dolmen de Menga hacia la peña de los Enamorados.

Cámara funeraria y sus tres grandes pilares.

Pozo situado en el centro de la cámara funeraria de cronología indeterminada.


Dolmen de Viera.

Entrada del dolmen de Viera cubierta por un túmulo de tamaño considerable.


Galería del dolmen de Viera y su cámara funeraria al fondo.

Exterior del dolmen de Viera.

Centro solar Michael Hoskin.

Tholos del Romeral.

Detalle del Tholos y su puerta de acceso.

Falsa cúpula por aproximación de hiladas.

Galería de acceso al tholos.


Torcal de Antequera.


El "tornillo" del Torcal.



Antequera con la peña de los enamorados al fondo.