sábado, 7 de diciembre de 2019

Carlos Regent. 110 metros. 7a. Mallo Cored, Riglos.

El mallo Cored es un monolito de conglomerado situado en el grupo de los mallos pequeños de Riglos, junto a la Aguja Roja.
Son varias las vías de varios largos que surcan sus paredes, de todas ellas, las mejores y más equipadas se sitúan en la cara oeste. También cuenta con algunas vías de un solo largo situadas en la cueva Carasol, cueva visible desde el camino de acceso.

La escalada en el mallo Cored estuvo durante años olvidada. Vías antiguas con seguros precarios no era lo más atractivo para escalar en este pequeño mallo. En la actualidad se han reequipado algunas vías, como la Torrijos y la Lisbona y otras son de nueva factura como La vía del Bolo, la vía Aliana, o la presente Carlos Regent. Son vías cortas de no más de 150 metros pero ideales para una escalada mañanera de verano ya que por su orientación le da la sombra siempre de mañanas o para escalar una tarde de invierno al solecito.

La vía Carlos Regent, tiene un recorrido de 110 metros repartidos en 4 largos, equipamiento con parabolt de métrica 10 y reuniones de anillas. Las chapas son de color tierra para evitar colarse en la vía Lisbona situada a nuestra izquierda.
Abierta por Pedro Caballero, Josep Besora, Pablo Aguilar y Felipe Guinda en el verano del 2018.

Vía con ambiente donde deberemos apretar bastante en el primer largo, un 7a difícil de ver a vista, el resto de la vía grado bastante asequible, con los seguros bien situados.

Primer largo de 20 metros y 7a, aunque acerable. Segundo largo de 6a+, 15 metros. Tercer largo de 6b+, 35 metros. Cuarto largo de 6a y 40 metros.

Descenso por la misma vía en 3 rapeles con cuerda de 80 metros o por la ruta normal de bajada desde la cima, en el lado norte, buscar una sabina con cable y anilla. Con cuerda doble en un rapel se llega al collado, si vamos con cuerdas más cortas hay un rapel intermedio. Desde el collado un ultimo rapel nos deja en la base de la pared por el lado oeste.

Aproximación: Desde el centro Arcaz o desde Riglos cogeremos  el camino que se dirige a los mallos pequeños, a la altura del mallo Cored tomaremos a nuestra izquierda la senda bien amojonada que nos lleva a la base de la pared.

Orientación: Sombra de mañanas y sol de tardes.






Reseña original de Felipe Guinda.
Los grados de la vía en la actualidad han cambiado ligeramente.